Venas varicosas de la pelvis en mujeres.

En la práctica de los médicos: terapeutas, cirujanos, ginecólogos, urólogos, a veces surgen casos difíciles. Esto puede deberse a los mismos síntomas de diferentes enfermedades. Las venas varicosas de la pelvis pequeña se refieren específicamente a estos casos.

Puede imitar enfermedades de los intestinos, la vejiga y los órganos genitales femeninos. Es necesario centrarse no sólo en los síntomas, sino también en los métodos de investigación instrumental y de laboratorio para poder hacer un diagnóstico preciso.

El concepto de varices, sus posibles localizaciones.

Los siguientes órganos se encuentran en la pelvis de las mujeres:

  • vejiga, sus formaciones anatómicas;
  • músculos;
  • útero;
  • trompas de Falopio;
  • ovarios;
  • vagina;
  • recto.

Cada uno de estos órganos recibe sangre de las arterias y la envía a través de los troncos venosos de drenaje. Esto asegura una nutrición normal y un intercambio de gases en los tejidos, lo que significa un funcionamiento saludable de los órganos.

Las venas varicosas de la pelvis pequeña se caracterizan por cambios patológicos en los vasos sanguíneos en la dirección de aumentar su luz. Al mismo tiempo, su pared se debilita, las cavidades se llenan de sangre y dejan de proporcionar un flujo normal de salida. En casos avanzados, la situación se ve agravada por daños en el aparato valvular.

La aparición de patología.

Para esta enfermedad existen los siguientes factores predisponentes:

  • adinamia (pérdida aguda de fuerza, debilidad muscular);
  • largos períodos de estar de pie o sentado durante actividades profesionales;
  • trabajo físico duro;
  • tomando anticonceptivos hormonales, AOC;
  • anomalías congénitas de las ramas vasculares y sus paredes;
  • embarazos y partos frecuentes;
  • menopausia;
  • formaciones oncológicas del útero, ovarios;
  • prolapso de órganos pélvicos;
  • lesiones;
  • operaciones previas de los órganos pélvicos;
  • obesidad, etc

Los científicos asocian la patología con un desequilibrio de esteroides en el cuerpo. Se cree que las hormonas influyen en la elasticidad y extensibilidad de la pared vascular. Además, no se puede excluir un factor mecánico.

Durante el embarazo, el útero agrandado comprime las venas pélvicas.Esto impide el flujo sanguíneo normal. Lo mismo se observa con los tumores de los órganos genitales femeninos, así como con las estructuras vecinas. Por tanto, las varices pélvicas no siempre son una enfermedad independiente. Más a menudo debe considerarse como un síntoma de una patología más grave.

Principales signos de la enfermedad.

El síntoma más común de las varices pélvicas es el dolor. Puede localizarse en la parte inferior del abdomen, en el perineo, en la entrada de la vagina, simulando cistitis. Pero, a diferencia de la inflamación de la vejiga, el malestar no está asociado con la micción y se caracteriza por una sensación de ardor en los labios y la vagina.

A menudo el dolor es inconsistente y cíclico. Muchas mujeres notan un deterioro de su condición en la segunda mitad del ciclo menstrual, cuando cambian los niveles hormonales.

El dolor también se agrava con la actividad física, el levantamiento de objetos pesados y durante las relaciones sexuales. Por supuesto, es imposible llevar una vida normal con estos síntomas. Es por ello que las mujeres acuden a un especialista en busca de ayuda.

Al entrevistar al paciente, el médico puede identificar otros síntomas observados en las venas varicosas de la pelvis pequeña:

  • sangrado de la vagina durante el coito;
  • signos claros de síndrome premenstrual;
  • micción frecuente;
  • hinchazón de los labios, picazón.

La exploración revela redes venosas del perineo inflamadas y tortuosas.

Clasificación

Dependiendo de la gravedad de la afección, se pueden distinguir tres grados de enfermedad:

  1. Los vasos afectados tienen un diámetro de hasta 0, 5 cm, en este caso cualquiera de los plexos vasculares puede estar dilatado.
  2. Si el ancho de las venas es de 0, 6 a 1 cm, se habla del segundo grado de varices. En este caso, la patología se observa en los plexos ováricos, vasos del parametrio o miometrio. No se puede descartar un cambio total en las paredes vasculares.
  3. El diámetro de las ramas venosas de más de 1 cm indica el último tercer grado. En este caso, la enfermedad está muy extendida.

Esta clasificación es necesaria no sólo para aclarar el diagnóstico, sino también para seleccionar tácticas de tratamiento para el paciente. Si el primer y segundo grado implican inicialmente el uso de técnicas conservadoras, el tercero implica únicamente una intervención quirúrgica.

Examen de pacientes con ARVMT

Antes de comenzar a prescribir pruebas, ecografías, radiografías y otros métodos de investigación, el médico debe realizar un examen y examen exhaustivos de una mujer con sospecha de venas varicosas de la pelvis pequeña. Se tienen en cuenta los siguientes parámetros:

  • edad del paciente;
  • peso, índice de masa corporal;
  • presencia de otras enfermedades crónicas;
  • herencia (presencia de venas varicosas en parientes cercanos);
  • profesión, si existe un estilo de vida sedentario;
  • malos hábitos;
  • número de embarazos, nacimientos, abortos, abortos espontáneos;
  • características del ciclo menstrual, su regularidad;
  • historia de intervenciones quirúrgicas, su naturaleza;
  • la presencia de hemorroides, venas varicosas de las piernas.

Después de hablar con la paciente, el médico comienza a examinarla. Ofrece diagnóstico visual y bimanual en el sillón ginecológico. Esto puede revelar cambios como:

  • dilatación de los vasos del perineo, su tortuosidad, hemorroides que se extienden más allá del recto;
  • cianosis de las paredes vaginales;
  • prolapso del útero y la vagina;
  • reacción a la palpación del abdomen sobre el útero, en el área de proyección del útero, ovarios, vagina;
  • suavidad, hinchazón de las bóvedas vaginales.

Todos estos signos indican que, muy probablemente, el paciente tiene venas varicosas en la pelvis pequeña. Para confirmar la patología, se recurre a métodos de examen instrumentales y de laboratorio.

Indicaciones de prueba

A todas las mujeres, independientemente de sus quejas, se les prescriben análisis clínicos generales de sangre y orina. Son necesarios para evaluar el estado general del cuerpo.

Si se sospecha un desequilibrio hormonal, el médico puede recomendar un perfil de esteroides, que incluye testosterona, progesterona, estradiol, LH, FSH, prolactina, cortisol y varias hormonas tiroideas. Cuando la URVMT ocurre mientras se toman anticonceptivos o durante la menopausia, esta lista es obligatoria.

Para excluir patología del sistema de coagulación sanguínea, se realiza un coagulograma.Muestra cómo ocurren los procesos más importantes. Mediante un coagulograma se puede suponer la presencia de coágulos de sangre en los vasos dilatados para corregir la situación de manera oportuna.

examen instrumental

Se pueden utilizar los siguientes métodos para diagnosticar las venas varicosas de la pelvis pequeña:

  1. Ultrasonido Doppler.Le permite determinar de forma rápida y no invasiva la presencia de patología utilizando una máquina de ultrasonido. Da una imagen general del flujo sanguíneo y el estado de los vasos sanguíneos en un área determinada.
  2. Método de TC.Necesario para el diagnóstico diferencial con patologías que presentan un cuadro clínico similar. Le permite ver muy claramente las características anatómicas de la estructura de los órganos.
  3. Ovariografía selectiva.La vena de interés se contrasta con un tinte, tras lo cual se toman fotografías para evaluar el curso de los vasos, sus paredes, así como el grado de alteración del flujo sanguíneo.
  4. Cirugía laparoscópica.Método extremo de examen. Se utiliza cuando todos los demás métodos no han proporcionado información significativa para el diagnóstico. La laparoscopia permite la evaluación en tiempo real de los vasos ováricos.

Por lo general, el examen comienza con una ecografía de las redes venosas. Si es necesario, recurra a manipulaciones más complejas.

Opciones de tratamiento

Para las venas varicosas de la pelvis, la terapia tiene varios objetivos principales:

  1. aliviar el dolor de una mujer;
  2. normalizar el tono vascular;
  3. mejorar la nutrición de los tejidos;
  4. prevenir el desarrollo de complicaciones graves.
Terapia de ejercicios para las venas varicosas de la pelvis pequeña.

Para ello se utilizan métodos preventivos, conservadores y quirúrgicos.

Se recomienda a todos los pacientes con ARVMT que realicen fisioterapia diariamente, lleven un estilo de vida saludable y coman bien. Después de un examen médico, si la enfermedad es leve, se puede tomar una ducha de contraste.

Tiene un efecto beneficioso sobre el estado de las paredes vasculares. Es obligatorio utilizar medias de compresión especiales, que se seleccionan con la ayuda de un especialista.

De los medicamentos se pueden recomendar los siguientes grupos de medicamentos:

  • AINE – como antiinflamatorios y analgésicos;
  • flebotónicos, angioprotectores: para fortalecer la pared vascular, reducir la luz de la vena y protegerla de daños;
  • vasodilatadores: para mejorar la microcirculación sanguínea;
  • vitaminas, microelementos;
  • esteroides: pueden ser recetados por un endocrinólogo en caso de desequilibrio hormonal según los resultados de los análisis de sangre;
  • otros medios, según indicaciones en presencia de otras patologías.

Si se busca tratamiento en una etapa ya avanzada de la enfermedad o el tratamiento conservador es ineficaz, se recurre a la intervención quirúrgica. Durante la laparoscopia diagnóstica, la ligadura de la vena afectada (genital, ovárica) se puede realizar simultáneamente.

La intervención de elección entre las técnicas mínimamente invasivas es la escleroterapia y la coagulación con láser.El primer método se caracteriza por la introducción de una sustancia adhesiva en la luz de la vena, que reduce la luz del vaso.

Para la coagulación con láser, se utiliza radiación para cauterizar las áreas afectadas. Puede elegir el tratamiento adecuado para las venas varicosas de la pelvis pequeña solo después de consultar con un especialista.

La medicina tradicional no se utiliza como monoterapia.Recurren a él para complementar el tratamiento principal. Los remedios caseros más eficaces son las tinturas y decocciones a base de frutos o flores de castaño de indias.

Medidas preventivas, posibles complicaciones.

Las consecuencias de las venas varicosas de la pelvis pequeña pueden ser extremadamente desagradables. Éstas incluyen:

  • Inflamación crónica de los órganos genitales femeninos.
  • síndrome de dolor pélvico crónico,
  • trombosis venosa,
  • sangrado de la cavidad uterina, etc.

Para prevenir la enfermedad y sus complicaciones, debes cambiar tu vida:

  1. deshacerse de los malos hábitos;
  2. si el trabajo es sedentario, haga un calentamiento de cinco minutos al menos una vez por hora;
  3. caminar diariamente al aire libre;
  4. someterse a un examen médico programado anualmente con la inclusión en la lista de un endocrinólogo y ginecólogo;
  5. Incluya una gran cantidad de frutas, verduras y cereales en su dieta, evite los alimentos grasos, dulces y picantes.

Las mujeres diagnosticadas con URVMT deben ser controladas periódicamente por un médico. La detección oportuna del deterioro de la afección permitirá ajustar el tratamiento.

Es importante recordar que la automedicación en el caso de ARVMT puede resultar no sólo inútil, sino también extremadamente peligrosa.Además, es poco probable que la medicina tradicional pueda aliviar los síntomas de la enfermedad. Por eso, cuando aparezcan los primeros signos de enfermedad, es mejor consultar a su médico.